sábado, 4 de mayo de 2013

¿Buenos? días...


Domingo, 10:02 am.

Horas de sueño: 2.
Alcohol en sangre: demasiado aún.

Juana: Vale... ¿Vale?
Vale: ¡Estoy en la cocina!, ¿quieres café?
J: Uf... Espera un poco, no me entra nada ahora mismo. Tía...
V: Normal hija, si ayer... Te hidrataste para siglos! jajajaj
J: No bebí tanto.
V: No, solo lo tuyo y lo mío...
J: ¿En serio? Tía, creo que la cagué un poco.
V: Paré el golpe lo que pude... Pero eres tan cabezona... El pobre no sabía qué hacer.
J: Ay... me siento fatal.
V: ¿Por la resaca o por lo otro?
J: A la mierda, la resaca me da igual. Tía, es que cuando me pongo así de pelotazo, al final siempre la lío un poco. ¿Tú qué hiciste? Solo recuerdo que no querías bailar, jajaja.
V: Tienes tarea... Siéntate, que vamos a hacer memoria...¿Desde dónde no recuerdas?
J: Pues... sé que me eché a dormir y luego solo quería ir al coche de “C”.
V: Uf... esto nos va a llevar algún tiempo....Tenemos que rellenar un intervalo de un par de horas más o menos, y te adelanto que fueron muy prometedoras jaja
J: Killa, déjate de cachondeitos y cuenta. Suéltalo.
V: Está bien, está bien, bebías mucho y bailabas mucho también, y regular, que hay que decirlo jajaja, no querías que nadie te molestara y se notaba, estabas feliz, contenta con la forma en que iba la noche...
J: Bua, chaval... Bailando... Qué mal. Pues “A” también estaba bailando rarito eh... jajaja. Pero... estoy triste. Sé que la cagué y lo primero que tengo que hacer es arreglarlo, no puedo pensar en otra cosa, de verdad. Tía... ¿Aceptará mis disculpas? Joder, que asco, que mal.
V: Tú tranquila, te conoce bien, estoy segura que no le ha dado mucha importancia. En fin, a lo que iba, estabas dándolo todo, “suelta como gabete” jajajaja y la cosa empezó a estropearse cuando él decidió que sería conveniente que no bebieras más. ¿Lo recuerdas ahora?
J: No me digas más, por favor. Voy a escribirle un mensaje, no puedo esperar a saber qué tal está la cosa.
V: Ok, pero no te tires mucho ¿e? Que aunque es cierto que ayer metiste un poco la pata, tampoco es cuestión de arrastrarse hasta...
J: Ya, pero tengo claro lo que quiero. Clarísimo. Sobre todo, a quién quiero. Y no puedo dejar las cosas como están. Lo que ha pasado no ha sido en serio, si yo no hubiese bebido no hubiese pasado, y por tanto tengo que dejar bien claro lo que para mi es más importante. Punto. Déjame que termine el mensaje.
V: Valeeee, solo era un consejo de amiga, de mujer... Tú me entiendes.
J: Sí, pero este no es momento de sacar orgullo femenino. Ya he terminado... Por dios, ¡que lo vea pronto!
V: La espera es mucho peor que saber que alguien está cabreado por tu culpa... ¿Por qué nos pondremos tan nerviosas con estas cosas?
J: Ni idea. En fin, ¿qué más pasó?
V: Pues de todo, aquello era la jungla... ¿Preguntas sobre alguien o sobre algo en concreto?
J: Madre mía, jajajajaja me acabo de acordar... ya sabes de quién, imagino, ¡vaya palique!
V: Sí hija, si por esto preguntaba... Pues nada, mucho ruido y pocas nueces... jajajaja.
J: Pues... decía que eras muy “bonica” jajajajajaja.
V: Sí, bueno, pero estaba borrachillo también, y así no mola.
J: ¿Borrachillo? ¡Hasta el puto culo!
V: ¡Veo que de algunas cosas sí que te acuerdas! jajaja, sí, bastante borracho, y así no fluye lo que tiene que fluir...
J: Tía, ¿qué te decía? ¿De qué hablasteis?
V: Al principio del pasado, de trabajo, de formación... lo normal cuando no conoces a alguien. Pero después, cuando el alcohol empezó a hacerle efecto, yo solo asentía y sonreía, porque no me enteraba de nada de lo que me decía, un rollo vamos. No se quién le habrá dicho a los chicos que beber es bueno para ligar...
J: Entonces no pasó nada, ¿no? Como yo por esos momentos ya debía de estar en otra dimensión, no me enteré.
V: Nada de nada, si los valores “borrachera-sobriedad” hubiesen estado mejor repartidos... ¿¡Quién sabe!? jajaja. Me apetecía, sí, pero con alguien que, primero, fuera consciente de sus actos y, segundo, que al día siguiente se acordase.
J: Qué movida, chaval. Desde luego no era plan. Mejor así.
V: Sí, será por hombres... Bueno nena, ¿desayunamos ya o qué?
J: Vale... Aún no ha contestado... Ostia... ¿Y “J” vomitando? Anda que se puso fino, toda la noche potando jajaja.
V: No fue el único, bueno, en potar sí, pero en ponerse para acostarse... “A” y “C” tampoco se quedaron atrás...
J: Yo no pote, ¿no?
V: No, aunque por un momento pensé que lo harías... Con el pedo que llevabas te zampaste unos bocadillos de choricillos... ¡Yo pensé que los echabas!
J: ¿Yoooooo? ¿Chorizos? Uno en todo caso.
V: ¡JA!, que te crees tú eso, y te los comías con unas ganas... Yo no te había visto nunca comer con ese ansia jajajajajajajajajajaja.
J: Osú nena... Déjame eh, que si comía era porque mi cuerpo realmente lo necesitaba. Ea.
V: No lo dudo jajajaja, pero vale, te dejo ya. Me estaba acordando... Somos unos huevones, los 5 metidos en el coche durmiendo, que parecía aquello el coche de Titanic...
J: Eso sí que es amistad, ¿eh? Hmm.... No hay nada como una tostada con jamón serrano y un café con leche.
V: Sobre todo después de una buena resaca... jajajaja.
© Todos los derechos reservados. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.